
Por Abril Peña
ElPregoneroRD- Distrito Doméstico Cada 18 de abril, en República Dominicana se celebra el Día Doméstico del Comentarista, una aniversario que reconoce a quienes con su voz construyen puentes entre la información, la civilización y el entretenimiento. Hombres y mujeres que, a través del micrófono, acompañan al país en sus mañanas, sus jornadas laborales, sus parte, sus penas y igualmente sus alegrías.
Una historia con voz propia
La celebración fue instaurada mediante el Decreto No. 4476 del 2 de abril de 1974, bajo la presidencia de Joaquín Balaguer. Se eligió el 18 de abril porque ese día, en 1938, se realizaron por primera vez en el país los exámenes oficiales para obtener el carnet de comentarista, organizados por la Dirección Común de Telecomunicaciones. Fue el inicio de una carrera formal y regulada.
Más que una voz bonita: un oficio técnico y vocacional
Ser comentarista en República Dominicana no es solo departir correctamente; implica preparación, ética y un permiso procesal. Para practicar profesionalmente, se requiere aprobar un examen técnico que evalúa desde dicción y entonación hasta conocimiento del idioma, civilización universal y normativas de comunicación.
La frase sigue siendo el corazón de la radiodifusión, el alma de los eventos públicos, y una aparejo esencial en la construcción de ciudadanía. Desde los noticiarios hasta las emisoras comunitarias, desde los comerciales hasta la animación de conciertos o narraciones deportivas, los locutores han sido columna vertebral de la comunicación dominicana.
Locutores que dejaron huella
A lo generoso de las décadas, múltiples voces se han convertido en narración del oficio. Algunos nombres que merecen ser recordados hoy:
Otto Rivera: Una de las voces más influyentes de la frase dominicana, perito de generaciones y símbolo de elegancia y técnica radial.


Roberto Rodríguez (El Puma): Conocido por su versatilidad y su trayectoria en emisoras como HIJB, fue encima mentor de nuevos talentos.


Teo Veras: Aunque igualmente fue comunicador y patrón, su formación y prueba como comentarista marcaron un antiguamente y un posteriormente en la radiodifusión moderna.


Domingo Bautista: Empezó como comentarista musical en los primaveras 70 y se consolidó como animador de multitudes sin dejar de ser una voz emblemática.


Angely Báez: Locutora dominicana de talla internacional, premiada por su trabajo en voz comercial, doblaje y narración. Su talento ha llevado la voz dominicana a mercados globales, demostrando que la excelencia vocal igualmente tiene rostro de mujer.


Maria Cristina Camilo: La pionera. Primera mujer locutora y presentadora de TV en el país. Su voz y figura marcaron la entrada de la mujer dominicana en los medios.


¿Y hoy?
El prueba de la frase se enfrenta a nuevos retos: la informalidad, el intrusismo, las redes sociales, los “influencers” sin preparación técnica. Sin incautación, sigue siendo una carrera formal, con reglamentos, licencias y formación, amparada por el Círculo de Locutores Dominicanos y por cientos de profesionales que, día a día, defienden el oficio con dignidad.
En un país donde la palabra aún tiene poder, donde la radiodifusión sigue viva y donde la voz puede ser puente o trinchera, honrar a nuestros locutores es igualmente honrar nuestra identidad sonora.